¿Cachorro o adulto?

No es novedad que muchos de ustedes quieren un cachorro. Y no los juzgo pues son unas de las criaturas más hermosas y abrazables de este planeta, al igual que las ventajas más comunes que te dice tu amigo que se acaba de comprar a su perrito: “Es mejor tener a tu perrito desde cachorro.” “Puedes corregir sus hábitos antes de que sean un problema.” “Tu perrito va a ser más sociable.” … Y claro que tu amigo o amiga no te está mintiendo.

Pero hay que tener muy en claro que tener a un cachorro requiere de un gran compromiso. Un cachorro es un animal nuevo en este planeta y no conoce nada acerca de colchones, baños o cables. Ellos no saben ir al baño y hay que enseñarles. Así mismo, los cachorros son extremadamente curiosos, eso los lleva a morder TODO lo que se encuentre a su alcance (muebles, cuadros, controles, ponle un nombre el/ ella lo morderá). Tienes que ser súper consiente de todo lo que tienes a su alcance porque de no ser así podría romper algunas cosas o peor aún… ¡lastimarse! En pocas palabras, tendrás que ser muy paciente y tolerante ante las situaciones que se van a presentar en tu día a día.

¿Cuáles son las ventajas de adoptar a un perrito adulto?

Los perritos adultos tienden a ser más tranquilos y enseñarles los modales en cuanto a estar en casa suele ser mucho más sencillo. Viéndolo únicamente desde el punto de vista clínico, ellos y ellas tienen vejigas más grandes por lo que les será aún más sencillo “aguantarse las ganas” de ir al baño por más tiempo que un cachorro.

Algunos de los mejores perros del mundo, son aquellos que se encuentran en un refugio esperando por el hogar perfecto, con la familia perfecta.

Pero hay que ser realistas, también puede tener sus desventajas. Algunos adultos no han socializado de manera correcta por lo que te podrías encontrar desde un perrito que tiene miedo de que lo acaricien hasta un perrito que no sepa socializar con otros perros.

También podrían jalar de la correa o subir a otras personas cuando visiten nuestra casa.

Lo importante aquí es reconocer tu temperamento y el del perro, hay que poner en la balanza los pros y contras. Y recuerda no subestimar el compromiso que requieren tanto los cachorros como los adultos. Sea cual sea tu decisión recuerda que con un poco de tiempo y paciencia que le puedas dedicar a tu perrito (independientemente de su edad), lograras tener a un perro que será la media naranja de tu familia.

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